El proyecto para la gasificación de Menorca, que fue adjudicado por el anterior Govern en marzo de 2015 a Gas Natural Fenosa, está siendo debatido y cuestionado a través de una recogida de firmas en la plataforma change.org, impulsada por el exconcejal de Volem Sant Lluís Olmo Heras. El rechazo a esta iniciativa incluye una reivindicación de las energías renovables, lo que sitúa en primer plano la ampliación del parque fotovoltaico en Punta Nati.
Una región insular como Menorca, declarada Reserva de Biosfera por la Unesco y que aspira a ser Patrimonio de la Humanidad por su patrimonio arqueológico, debe apostar por las energías limpias. Los esfuerzos de las administraciones deben dirigirse a este objetivo, teniendo la isla de Hierro como ejemplo con el parque eólico de Garona del Viento.
Menorca es, hoy, la única isla de Balears que no cuenta con suministro de gas natural, una energía de transición hacia las renovables, que se podrá suministrar si se lleva a cabo el proyecto de gasificación. Pero las administraciones no deben demorar esta inversión como ha ocurrido durante este mandato con la ubicación de los depósitos de almacenamiento.
