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El desmarque de las organizaciones profesionales -CAEB, Ashome y Aviba votaron en contra; y PIME se abstuvo- en la aprobación de las cuentas anuales de la Fundació Foment del Turisme de Menorca pone de manifiesto desacuerdos de fondo y de gran calado. Las discrepancias también motivaron el rechazo a las bases para la contratación del gerente para este organismo y al contrato para el patrocinio de un torneo de pádel.

En este punto, CAEB, Ashome y PIME argumentaron su rechazo en que «se está utilizando la Fundació como herramienta para pagar compromisos del Consell y no es la finalidad que debería tener este ente». Las reiteradas apelaciones y proclamas a la colaboración público-privada para definir, impulsar y gestionar la promoción turística de Menorca no se están materializando, sino que evidencian distintos criterios, una severa crítica y un distanciamiento, cada vez mayor, de las organizaciones empresariales. En diciembre de 2018 los primeros presupuestos de la Fundació ya cosecharon el voto en contra de todo el sector privado. Algo grave sucede y está fallando cuando el Consell y los asociaciones del sector no se ponen de acuerdo sobre el modelo de promoción.