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Todo el mundo nace con honra, pero qué difícil resulta hoy en día morir con ese don intacto.

Nada corrompe más ni más rápidamente la honra que el dinero. Y en ese capítulo, pocas cosas pueden ser más tristes cuando la ambición de poder o de riqueza maridan entrando por la puerta de la política para luego, una vez alcanzado el poder o incluso antes, perder la honra. Qué triste es ver que ésta sale en público escarnio, chamuscada por el fumaral de las miserias humanas, en este caso de una pandilla agavillada de deshonrados sinvergüenzas.

El caso Gürtel y la corrupción aledaña han venido a ser la manzana de la que han mordido un buen número de políticos del PP. Nadie o pocos de los que han mordido la manzana van a ser expulsados de su paraíso de poltrona, moqueta y coche oficial y no porque no se lo merezcan, si no porque los políticos en general se apegan a la silla, al cargo y se defienden entre si. El PSOE y el PP pueden decidir que existan leyes que corrijan de cuajo la corrupción pero tienen muy suyo aquello de que "entre bomberos no vamos a pisarnos la manguera" y ahí se andan los unos y los otros, con sus corrupciones, sus corruptos y sus vergüenzas sin vergüenza al aire en la picota del escarnio público. Ahora le toca al PP, ayer le tocó al PSOE, pero no son capaces de crear, de una vez por todas, una ley que no sea laxa, una ley que ejemplarice con rigor el oficio del político honrado que les salvaguarde de aquellos otros que corrompen la política.

Es una vergüenza no pequeña en los tiempos que nos toca vivir de penurias laborales, empresariales, y por todo ello económicas, tener que estar empapándonos un día sí y otro también con los detalles obscenos de los regalos, que dios sabrá a cuenta de qué, que incluso recibían las esposas, los padres, cuando no los suegros, incluso los hijos de algunos políticos. Se supone que estos regalos serían por favores recibidos o por recibir. Un regalo, normalmente, suele tener una razón que lo justifique y salvo ignorancia mía, el señor "Bigotes" y Francisco Correa no son, que se sepa, una ONG que va por el mundo haciendo regalos sin esperar nada a cambio a los políticos del PP, incluso a sus familiares.

Individuos como Álvaro Pérez, el ya nombrado el Bigotes, Luis Bárcenas, Francisco Correa, junto con otros tampoco por eso más de fiar, como Jaume Matas y un larguísimo etcétera de personajes del muladar político que se han ido enriqueciendo, y de qué manera y a qué nivel gracias a la política, bien por estar en sus cercanías de decisión, bien por ser precisamente quienes decidían. Habrá que ver finalmente qué costo les impone la justicia por sus desmanes.

El nivel de vida de algunos políticos, por darle un nombre clarificador, es simplemente obsceno. Fíjense, por ejemplo, no ya en Jaume Matas o en Luis Bárcenas, vamos a nombrar a uno poco nombrado, el alcalde del municipio madrileño de Majadahonda (2001- 2005). Este buen hombre adquirió, según el periódico El País del miércoles 7 de abril 2010, en unos años nada más y nada menos que "ocho vehículos de lujo, cinco motos y un barco, según un informe de la agencia tributaria, incluido en el caso Gürtel". No está nada mal, ¿verdad? Fíjense a qué extremo de obscenidad llegaron algunos que viendo el ingente montón de millones de euros que llegaban a sus manos, optaron por comprar varias máquinas para contar tanto millón. Parece algo surrealista.

Pues no señor, nada de fantasía desbocada. Lo de las máquinas de contar millones de euros ajenos, es tan cierto como que usted y yo nos tenemos que morir. Y con todo este lodazal aireado públicamente, el señor Rajoy, don Mariano, lleva desde que se ha hecho público el sumario de la trama Gürtel, sin decir esta boca es mía, cuando tenía, a razón de sus propias palabras, que haber cogido al toro de la corrupción por los cuernos. Yo esperaba, se lo digo francamente, haberle oído decir: "ni Cristo pasó de la cruz, ni yo paso de aquí". Y acto seguido mandar al tal señor Bárcenas y a unos cuantos más por ese camino por donde amargan los pepinos.

Claro que, don Mariano, en estas cosas de la corrupción que ahora aflige a su partido, hará bien en medir punto por randa sus palabras, no le vaya a pasar lo que le pasó cuando dijo en Palma de Mallorca: "vamos a hacer en el resto de España lo que vosotros y Jaume Matas habéis hecho aquí". ¡Hombre don Mariano, no foti! España con un Jaume Matas ya va más que sobrada, por más que desgraciadamente el tiempo le está dando a usted la razón, toda vez que el tal Matas y su presunto enriquecimiento ilícito no es una flor de enero, que flores de esas las hay para formar la más esplendorosa de las corruptas primaveras.

Por el resto del país han aflorado geranios, alelíes y capullos reventones. En este momento, en su partido o en sus cercanías tiene usted una floristería y en vez de segar tanto hierbajo va usted y espera a que escampe. No me extraña que el personal, viendo lo que hay, oteando el horizonte, pensando en lo que puede venir. que tampoco por eso es para tirar cohetes de alegría, tenga el asunto de la política a tan mal tener, que junto al paro y al terrorismo sea la tercera de sus preocupaciones.