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- ¡Feliz año nuevo!
- Menos cachondeo
- Bueno, el dinero no lo es todo…
- A mí me lo vas a decir…

Esta conversación, entre un cliente y el director de una sucursal bancaria, tuvo lugar recientemente. El cliente era de esos con poco nivel adquisitivo pero buen corazón, que entró en la oficina para hacer los habituales pagos de principio de mes. Parecía tan agotado como el pobre 2010.

Antes de irse, se le ocurrió preguntar al banquero. –¿Ya se sabe cuándo acabará la crisis? A lo que este contestó cariacontecido: –No sé si lo verán nuestros hijos…

Los felices 2000, con gastos y a lo loco, no volverán nunca…

El cliente no había estudiado economía, aunque le sonaban algunos términos como: inflación, IPC, PIB, tipos de interés… crédito. No tenía muy claro porque eran tan peligrosos esos tipos, pero se mostraba dispuesto a una breve lección sobre la materia, si se lo explicaban de una forma asequible y sin muchos tecnicismos.

- Mira, todo depende de la ley del deseo. Yo tengo un móvil que he comprado por 15 euros, tú me ofreces 20 y yo te lo vendo para ganar 5. Luego, alguien que lo ve, te lo quiere comprar por 30. Lo vendes y este lo consigue endosar por 50 euros. Todos ganan sin hacer nada. Comprar y vender. Hasta que el que lo ha comprado por 50, se encuentra con que todo el mundo tiene móvil y no tiene dinero. Todos son vendedores y nadie encuentra comprador. La gente ya no desea tener un móvil por ese precio. Todo lo más, te lo compran por 5 euros. Y ahora necesitas esos euros para comprar el pan. Como ves, el aparatito es el mismo, lo único que ha cambiado, de repente, es el deseo de adquirirlo y el convencimiento de que aumentará de precio indefinidamente…

Intuía que lo que pasaba era más complicado que todo eso. Pero por lo menos, esa explicación la entendía. Y se fue feliz y contento de dominar, por fin, un tema que lo venía atosigando desde que tenía uso de tarjeta de crédito.

No se puede gastar lo que no se tiene (control del gasto). Hay que ofrecer algo que los demás desean o necesitan, incluso convencerlos de que lo necesitan para que lo deseen (aumentar ingresos). El mercado, en la actualidad, es el mundo entero (globalización). Conviene ahorrar para cuando vienen mal dadas (previsión).

Donde las dan, las toman (crédito) o la famosa "D'on no n'hi ha, no en treuen"…son frases sencillas que no sirven para cambiar este mundo complejo, imprevisible e incierto, pero que te hacen sentir mucho menos torpe cuando tienes que hablar en sociedad.