No comprendo muy bien cómo el Partido Popular, después del fracaso de su discurso utilizando a ETA contra los socialistas, mezclándolo nada más y nada menos que con el 11-M, no escarmentó y estuvo otros cuatro años con los mismos argumentos hasta volver a fracasar en las urnas. El empecinamiento con ETA y el 11-M le salió electoralmente muy caro, y ahora, cuando tiene gracias a la crisis y a más de una notable torpeza zapateril, despejado el camino a la Moncloa, la señora Cospedal vuelve a enrocarse, esta vez a cuenta de un preso etarra que los jueces han liberado porque éste había cumplido, según la interpretación que unos jueces han hecho de la ley, los años que debía estar preso. Pero la señora Cospedal, desde su conocida facilidad para culpar a los socialistas de cualquier pecado que se le ocurra sin aportar pruebas, va y culpa (qué día no es fiesta) al gobierno de no haber ordenado un seguimiento al tal Antonio Troitiño. Mal archivo tiene la señora Cospedal, o mala memoria, o mala fe, porque el que hoy es su jefe, otrora vicepresidente del Gobierno que presidía Aznar cuando un tal José Urritikoetxea (Josu Ternera), un sanguinario individuo, fue excarcelado en 2000, y en 2002 el Tribunal Supremo lo citó para prestar declaración por el atentado con 11 muertos de la casa cuartel de Zaragoza. Hechos que acontecieron en 1987. Ternera no acudió. Entonces Rajoy dijo todo lo contrario a lo que ahora están diciendo Trillo o Cospedal o algunos otros que incluso han dicho que Rubalcaba debió de haber mandado que detuvieran a Troitiño, al que los jueces, repito, los jueces, excarcelaron. Si Rubalcaba hubiera hecho eso que dicen algunos, habría cometido un delito. Pero fíjense, si Rubalcaba hubiera mandado detener sin orden judicial al preso que terminaban de liberar los jueces de la Sala Tercera, habría salido la señora Cospedal, el señor Trillo y por supuesto el señor Oreja, además de toda la comparsa afín, a culpar al gobierno por haber actuado cometiendo un delito para corregir un presunto error de los jueces que liberaron a Troitiño. Hay políticos que les da igual, que les da lo mismo, todo les sirve para ir contra el Gobierno, algo verdaderamente notable cuando en la actualidad no les hace ninguna falta.
En mi opinión, el PP debería tener presente que por ese tipo de torpezas, por esa especie de odio visceral, por esas prisas incontenidas, se suelen perder más votos de los que se ganan. Como lo del señor Aznar, que cuando anda fuera de España, su incontinencia verbal es impropia de quien fue presidente del Gobierno español durante ocho años. Por culpar a Zapatero de lo que haga falta, no se para en barras ni se detiene a considerar si lo que dice, más que desacreditar al actual presidente del Gobierno, lo que puede ocasionar es descrédito hacia lo español. Al expresidente Aznar se le nota, se le ve demasiado aquel mal trago que tuvo que ser para él pasar su partido de la mayoría absoluta a la oposición. Algo se le quedó trabado en el gaznate y cuando puede "respira por la herida". Y eso que los socialistas, con muy buen criterio, nunca han hecho munición de confrontación de aquel dramático episodio del atentado del 11- M, que no hay que olvidar que sucedió, precisamente, durante un Gobierno de Aznar. Sí, fue con un Gobierno del PP que España sufrió el peor atentado terrorista de su historia. Tengo muchas dudas si tal tragedia hubiera sucedido durante un Gobierno socialista, cuál habría sido el uso que de esa tragedia hubiera hecho el PP a tenor de haber vivido durante tantos años con un PP y sus medios de difusión afines "raca raca" con el atentado del 11-M, ETA y las continuas insinuaciones hacia un gobierno socialista, zarandeando de paso a jueces y policías de una manera reiterada y sin aportar pruebas concluyentes.
Lo de Jaime Mayor Oreja, ahora (lo suyo viene de lejos) con lo de Troitiño y la insinuada complicidad de jueces y Gobierno en tal asunto, tengo que pensar que simplemente es una manía persecutoria, una paranoia del personaje o un tabardillo mal curado. No…ahora en serio, este hombre debería hacérselo mirar. Mientras tanto, no estaría de más que la Fiscalía le echara un vistazo. ¡Ya está bien! De lanzar insidias y veladas acusaciones, a veces ni siquiera tan veladas, sin aportar pruebas.
Nadie… absolutamente nadie, amparado por esa manipulable libertad de expresión, debería poder lanzar acusaciones sin pruebas. La carga culpativa de un delito hay que probarla. Arreglados estaríamos si bastara con que un individuo o individua lanzaran sus turbias acusaciones sin ninguna prueba para que un juez tomara interés. Si eso fuera así, España entera sería un gigantesco juzgado con 40 millones de sospechosos o imputados.
Nadie…y menos que nadie un político por intereses partidistas, amparado en su acta de elegido por el voto del personal (especie de capa que todo lo tapa) debería de dar ese mal ejemplo. Lo de lanzar acusaciones hacia el contrario, sin tener pruebas, debería de estar perseguido por la ley. Quien lance una acusación y sobre todo del calibre que suele hacerlo el señor Oreja, debe de tener pruebas que le avalen. Debería de haber una ley que inmediatamente imputara a quien de esa manera actúa.
Aquí, en esta España nuestra, salen algunas cosas muy baratas. Algunos y algunas lanzan la piedra y no por lanzarla, no, si no con el afán premeditado de descalabrar al contrario. Y luego hacen como acaba de hacer Francisco Álvarez Cascos ante el juez, diciendo que él "no se refería a nadie en concreto". ¿Cómo que no? A la policía, ¿le parece poco? Salvo que para usted, señor mío, la policía sea nadie en concreto. O como el otro, que después de tratar de nazi a un médico en distintos medios de comunicación, va el individuo y le dice al juez que ná…que eso él lo dijo para calentar una "cosa" de tertulianos en la tele. '¡No fotis!' ¿Cómo es posible que haya gente que tenga la cara tan dura?
Los señores políticos, que a veces legislan, deberían tomarse muy en serio lo de crear leyes que vengan a corregir el desmadre de las acusaciones sin aportar pruebas, porque esto se está convirtiendo en un país de caraduras.
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