El otro día me sorprendí al ver a una persona utilizando una cabina de teléfono cercana a mi casa. Cada mañana paso a su lado y suele permanecer solitaria, mientras la gente la ignora ocupada como está en dar voces a través del móvil. Incluso una vez me acerqué para ver si funcionaba. Daba tono, además en el pequeño habitáculo acristalado incluía toda una serie de información sobre códigos e instrucciones. La verdad, es que ya quedan pocas. Lo mismo le pasa a los buzones. No sabría decir cuánto hace que no deposito una carta o una postal en uno de ellos. A mí los que me gustaban eran aquellos que parecían un cohete. Grandes y con su característico color amarillo. Creo que todavía quedan algunos. Mientras pienso en todo esto, me doy cuenta que en Maó han desaparecido los semáforos (quedan los de la Estación de Autobuses). Las rotondas los han jubilado.
Blog: Crónicas inusitadas
Objetos perdidos
05/09/11 0:00
También en Opinión
- Que mientras en Ciutadella, ayer por la mañana el centro histórico...
- Mor Sebastià Moll, més conegut com l'amo des julivert
- El testimonio de los pasajeros de la avioneta siniestrada en Maó: «Podría haber sido una catástrofe»
- El aumento de población hará que dos municipios de Menorca tengan más concejales
- Que el paso del Camí de Cavalls por el barranco de Son Boter...
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.