José Mª Pons Muñoz24/04/12 0:00
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El Sr. Rajoy y el gobierno que preside, sabe muy bien, que las reformas que están haciendo, pudieran hacerle pagar un alto peaje en votos en las próximas elecciones generales. Por eso, las están haciendo al principio de la Legislatura. Dentro de cuatro años, piensan que el personal habrá perdido posiblemente la "ebullición", el ansia de castigar en las urnas a quienes les han dejado sin otro derecho que el trabajo con contratos precarios. Ahora, Rajoy tiene aún bastante intacta la fuerza de una mayoría absoluta, casi también absoluta en el resto de los centros de decisión de poder, y puede manejar, y, bien que lo hace, esa mayoría, que le permite todo lo que le permite, y que incluso le jalea sus duras imposiciones. Además, el gobierno con Rajoy a la cabeza, utiliza en todo momento para justificar sus reformas, el espejo retrovisor de la herencia recibida. Pero, ese espejo retrovisor no lo podrá utilizar siempre, dentro de un año le servirá ya de muy poco o de nada. Hoy sí. Hoy, todos los males son culpa de Zapatero. Da lo mismo que el resto de países europeos estén también pasándolas de a kilo, incluso decía hace unos días la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI) Christine Lagarde: "Grecia puede quebrar, salirse del euro y del sistema europeo". La culpa, si le hiciera falta al Sr. Rajoy de esa situación de Grecia, también la tendrían los socialistas españoles ¿Habrá algo malo de lo que no sean culpables los socialistas y Zapatero?

La Asociación de Víctimas del Terrorismo y los medios de difusión que tenían especial empeño en la crítica al anterior gobierno, ponían el grito en el cielo cuando un juez decidía que un terrorista etarra, aplicando el código penal, fuera liberado. Eso era también culpa de Zapatero o de Rubalcaba. Así, con los nombres, sin pararse en barras, directamente, para qué menos. Ahora no, ahora se liberan presos de ETA o se modifica su condición, mejorándola, pero naturalmente, los que antes criticaban, ahora se callan. En cualquier caso, ni se les ocurre decir que la culpa es del Sr. Rajoy. Y en este caso hacen bien, porque cometerían la misma injusticia que cometieron antes.

En fin, que si no fuera por lo "mal que lo hizo Zapatero", ahora Rajoy estaría navegando con el viento a favor en un mar en calma. Se olvidan que la tempestad económica que llevó a Zapatero a perder las elecciones municipales, autonómicas y generales, es más o menos la misma tempestad que se está llevando por delante al resto de gobiernos europeos. Y, abundando en esa amnesia, no caen en la cuenta de que si Zapatero no hubiera sido barrido por la crisis, Rajoy no estaría ahora en la Moncloa.

De todo eso de lo que se acusa a los socialistas, les sirve para justificarse, de que no queda más remedio que reformas y reformas, a costa naturalmente, mayormente de los asalariados, parados y pensionistas. Si sale bien (que ojalá) se dirá que ha sido gracias al PP y su gobierno, cuando en realidad, será si es que llega a ser, gracias a los que están sufriendo el resultado de las reformas. Aquí pasa como lo de aquel sargento que ya les conté hace unos días, cuando con unos cuantos soldados, y aun empleando varios días, pintando mañana y tarde, encalaron todo aquel edificio militar. Entonces el sargento llamó al capitán, y le dijo: "Mi capitán, ya he pintado todo el edificio".

En justicia, pienso que debería de hacerse una reflexión: Vamos a dar por cierto que toda la culpa de lo mal que lo hicieron los socialistas fuera verdad. Pero… en esa verdad ¿qué parte de culpa corresponde al PP, que era el partido mayoritario de aquella oposición? ¿Qué hizo, mejor dicho, que fue lo que no hizo aquella oposición para impedir que los socialistas lo hicieran tal mal? Si no se hizo nada, dígame usted ¿para qué sirve la oposición?