TW
0

Martin Luther King tuvo un sueño: un mundo libre de discriminación racial. ¡Cuántas cosas importantes han empezado por un sueño!…Una vez, dijo, para despertar las conciencias: "Somos responsables no solo de lo que hacemos, sino también de lo que no hacemos, de lo que no decimos". Es el tristemente conocido "silencio de los corderos".
Recientemente elegido rector de la UIB, Llorenç Huguet, declara: "lo que hoy no se invierte en educación tendrá efectos dentro de diez años". Pues si, porque la falta de formación nos sale carísima. Y Keith Alexander, director de la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU, afirma que los programas secretos de vigilancia de su Gobierno han permitido frustrar más de 50 atentados terroristas en 20 países desde el 11-S. Es inaceptable que se espíe a la gente…e inaceptable que no se ponga todo el empeño posible para evitar atentados. Si los malos usan las nuevas tecnologías, estaríamos indefensos si no jugáramos en su mismo terreno. La pederastia en la red, el terrorismo y otras amenazas delictivas, nos cuestionan sobre los límites de la sacrosanta libertad en Internet. La verdadera libertad no puede servir de excusa para justificar los abusos ni para pisotear impunemente los derechos ajenos.

Lo que no hacemos o no evitamos, también tiene consecuencias. Lo que no decimos o callamos, resulta muy elocuente. Por eso aprendimos a leer entre líneas y a descifrar gestos y miradas. El lenguaje político es un filón de silencios que hablan, eufemismos que ocultan y perífrasis que dan mil rodeos para no llegar a ninguna parte.

¡Ay! Lo que no dijimos, lo que no pensamos, aquello que no hicimos o lo que no vivimos…al final, todo influye en lo que somos. En su versión positiva, la inhibición es una virtud (llamémosla prudencia, cortesía o autocontrol); en su aspecto negativo, tiene que ver con vicios o pecados archiconocidos: pereza, dejadez, complicidad o simple cobardía.

Cuando perdemos algo, lo valoramos más. Su hueco nos duele, nos incomoda, nos entristece o nos irrita. Ganar dinero y no malgastar, se parecen bastante. No hacer el mal es positivo; pero no decir la verdad, recuerda demasiado a la mentira.

La educación permisiva de los padres o educadores ausentes, que no actúan, que se inhiben, que han perdido la capacidad de enderezar lo que consideran torcido, produce una proliferación impresionante de personas inmaduras, tiránicas, egoístas e insufribles. Demasiados centros del universo. Y en esto si que hay igualdad de género…

El grado de corrupción que tanto nos preocupa, escandaliza o indigna, se basa en mirar para otro lado. No hacer nada, por obediencia o conveniencia. Las mayores atrocidades se han llevado a cabo porque muchos han pensado que aquello no iba con ellos, que no hacía falta intervenir, que no era cosa suya. Los totalitarismos son aliados permanentes del pasotismo y de la falta de una oposición responsable.

Cuando hagamos planes de futuro, deberíamos tener en cuenta la advertencia que nos hizo el reverendo Martin Luther King. Porque muchas veces…el sol brilla por su ausencia.