- Depende del equipo de gobierno en el poder. En ocasiones es Villa Abajo de Arriba y, en otras, Villa Arriba de Abajo... Es de lo más entretenido. ¿Con quién hablo, por favor?
- Con Inocente Paciencia Segura, periodista. Desearía hablar con el concejal encargado de seguridad ciudadana...
- Lo siento, don Inocente. Pero es que nuestros ediles sólo atienden a la prensa de 16'30 a 17'30 horas y ahora son exactamente las 16'29 horas y cuarenta y dos segundos. Tendrá que esperar 18 segundos. Mientras tanto puede inquirir lo que quiera. Yo anotaré sus preguntas y, siguiendo con el nuevo protocolo establecido, se las trasladaré a nuestros socios de gobierno para que éstos, a su vez, se las hagan llegar a sus bases para que éstas, telemáticamente, puedan pronunciarse sobre: A.- Si procede o no responder y... B.- En caso afirmativo, decidir en qué términos ha de hacerse... El proceso puede durar unos treinta días...
- ¿Cómo? ¡No puedo esperar! Quiero información sobre el incendio que se acaba de declarar en su término municipal... Me urgen datos, fotografías, informes...
- Presunto incendio, don Inocente, presunto... No me sea usted alarmista. Son las 16'32 y usted ya ha desperdiciado dos valiosísimos minutos. ¿Alguna que otra cuestión, aparte de la ya mencionada?
- Quería que me aclararan lo que dijeron ustedes en campaña sobre la desnutrición infantil de su población, sobre los desahucios, sobre lo de la bajada de sueldos e impuestos...
- Me comunican por el pinganillo que, actualmente, todas nuestras líneas están ocupadas. Off de record (¿es ese el término que utilizan ustedes en su argot?), off de record –repito- le diré que nunca hubo desnutrición infantil en nuestro municipio. Lo sabíamos. Fue una falacia para, en expresión de un antiguo e insigne maestro nuestro, crear un poco de tensión y ennegrecer el paisaje... ¡Ya sabe! Una vez alcanzado el poder no dudamos, fieles a nuestra política de transparencia, en desmentirlo. ¡Y a otra cosa mariposa! Por otra parte éramos conscientes de que los desahucios no eran competencia nuestra, pero eso vende mucho... Ahora miraremos de ofrecer una alternativa descafeinada, light... En cuanto a los sueldos, nuestros ediles se han rebajado un cinco por ciento...
- Y, son, por tanto, mileuristas...
- Su tono me incomoda. Huele a ironía. Efectivamente, son mileuristas y no sabe hasta qué punto: mileuristaaaaaaas...
¿Y los impuestos?
- A usted su nombre le cuadra a la perfección, don Inocente... A la hora de subirlos aludiremos a lo de siempre: a la deuda heredada. Mire: en eso coincidimos equipo de gobierno y oposición... ¿Bonito, no?
- ¿Podría hablar, por lo menos, con el alcalde?
- Lo siento enormemente. El señor alcalde tiene otro horario: de 9'00 a 9'05 de la mañana. Pero ahora anda muy ocupado en una misión ciertamente inaplazable...
- ¿Cuál?
- Quitar todas las banderitas del tiovivo de la plaza del pueblo. Es una cuestión auténticamente trascendental...
- ¿Trascendental? ¿Estará usted de coña?
- En absoluto... Por cierto, he de dejarle...
- Pero si sólo son las 16'45... ¿Y el protocolo?
- Recuerda usted que no hace mucho me habló de un incendio... De un presunto incendio... ¡Presunto!
- Sí, cómo no iba a recordarlo...
- Pues el presunto incendio ha llegado presuntamente a las casas consistoriales que, presuntamente, tenemos que evacuar con presunta rapidez...
- ¿No me diga?
- Sin embargo, no tenga reparo alguno en volvernos a llamar mañana, pero eso sí, dentro del horario establecido en el protocolo... En el caso de que esto siga en pie. Tal vez para entonces las bases y los círculos ya se hayan pronunciado y usted pueda informar a sus lectores del susodicho presunto incendio... El derecho a la información es un derecho fundamental, como usted, don Inocente, sabrá perfectamente... Le aseguro que será atendido con toda la amabilidad y la eficacia de la que ya le hemos dado sobradas muestras en el día de hoy...
- Presuntamente –claro-
- Presuntamente, claro... ¡Ay...! ¡Ay!...
