TW

Los extremos se tocan y, desgraciadamente, se matan. El mundo se está polarizando, tensando, enfrentando. Los que están en primera línea de combate caen como moscas. En la retaguardia creemos que no va con nosotros. Craso error. Estamos en guerra sin saberlo. Cuando nos enteremos, puede que la hayamos perdido.

La condición humana hace que pasemos de la manga ancha a la mano dura, de la opulencia a la miseria, de la paz a la guerra, de la ceca a la meca (nunca mejor dicho).

Noticias relacionadas

«In medium virtus est», dijo Aristóteles. Traduciendo la lengua del imperio (romano): la virtud no está en los extremos, sino en la moderación y la prudencia. Pocos leen a Aristóteles. Muchos no saben quién fue. No es práctico, dicen, teniendo en cuenta que con el móvil tienes toda la información que necesitas.

Si no eres extremista, te menosprecian. Este no es ni fu ni fa. Pero puedes ser fi o fo. Por cierto, una vez pasé en tren entre Pinto y Valdemoro. Si eres moderado, caes en el riesgo de no ser ni chicha ni limoná.

Al ser animales territoriales, el enfrentamiento y la competencia están garantizados. Muchos odian las dictaduras solo si no son suyas e intentan controlar a los jueces para saltarse la ley. Si estamos al borde del precipicio, ser progresista e ir hacia adelante no siempre es aconsejable.
Hay síntomas de que la UE se está descomponiendo. Cuando crecen el radicalismo, el nacionalismo y la xenofobia, cualquier democracia cae en desgracia.