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Menudo atardecer el del jueves 17 de este ventoso mes de Abril del 2024. Una nota en la puerta de la nevera me recordaba que se celebraba un acto en el Museu de Menorca. Debo agradecer a Cristina Rita Larrucea que me lo comunicara. Siempre la he admirado por su talante y sus estudios.

Fui puntual a las 17 horas. Me encontraba muy bien acompañada por un público ansioso, no en vano el tema era muy interesante. Marga Sánchez, prestigiosa catedrática de Prehistoria de la Universidad de Granada y vicerrectora de Extensión Universitaria, Patrimonio y Relaciones Institucionales de la universidad, se encontraba dispuesta a desvelar a los asistentes sus investigaciones que la habían llevado a preguntarse por la importancia de las mujeres en la prehistoria. Deseosa de desvelar su trabajo, se mostraba convencida que aquellas mujeres no pasaban el día a la sombra, todo lo contrario, fueron muy útiles, como suele decirse vulgarmente, estaban al pie del cañón. Por supuesto, los varones tampoco estaban a la sombra, cuidaban de los animales, cazaban y en sus ratos libres debieron montar talayots y algo más. Los hombres llamémosles trogloditas, como la recordada familia Picapiedra, gracias a ella muchos niños, a través de la serie televisiva, conocieron la época de la piedra y algo más.

Que conste que no voy a publicitar cuánto han trabajado las mujeres en todos los ámbitos, en los que hicieron mucho más de lo que se ha escrito, que es bien poco. Han aportado mucho a la historia, además de parir y luchar contra las enfermedades de sus familias, especialmente en un momento que la mortalidad infantil era uno de los mayores problemas. Después de haber añadido mis pensamientos personales de aquel tiempo, impulsada tras escuchar atentamente a Marga Sánchez. Haciéndome entrar de lleno en aquel mundo.

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Añadir lo interesante que fue su intervención, su contenido y la sabia manera de ir desvelando multitud de puntos que se encuentran en el libro «Prehistorias de mujeres». Les recomiendo que lo lean, tanto a las mujeres como a los hombres. Da mucho que pensar entre líneas, las cosas no han cambiado tanto como solemos pensar. Un interesante mensaje para ambos.

Por último me impactó cuando añadió: «Me gusta mucho saber qué pasó con las mujeres de hace 4.000 años pero sobre todo me interesa saber qué discurso sobre estas mujeres se hace 4.000 años después, porque nos sigue afectando a nosotras hoy. Lean el libro, les sorprenderá y les hará reflexionar.

Esta fue mi primera asistencia a un acto cultural tras un largo periodo de abstinencia y mereció la pena.