Baleària se ha visto obligada a presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERTE) para el 30 % de su plantilla, que afecta a 544 personas, y ha decidido dejar amarrados 20 barcos a la espera de ver cómo evolucionan los acontecimientos.
Los doce buques restantes que están en servicio han reducido sus tripulaciones. Desde Baleària puntualizaron etse viernes que la situación es complicada por el efecto derivado del estado de alarma: «No hay transporte de coches ni de material de construcción y, pese a que la petición de productos de primera necesidad no es el misma de hace 20 días, mantendremos el suministro de artículos de primera necesidad a Balears».
Trasmediterránea, según fuentes del sector financiero, busca soluciones para garantizar la viabilidad de la compañía, que se ha visto afectada muy negativamente por el impacto de la crisis del coronavirus en su actividad económica.
La familia Armas, principal accionista de Trasmediterránea, buscará el respaldo de los accionistas en la junta general que tendrá lugar el 4 de mayo. El objetivo es aprobar una ampliación de capital para permitir que la naviera siga operando.
Preocupación
Grandes superficies y supermercados contemplan con preocupación la situación económica por la que atraviesan las navieras, de ahí que se mantendrán vigilantes por cómo pueden evolucionar los acontecimientos en las próximas semanas.
Señalan que no hay desabastecimiento, pero insisten en que no se tiene que reducir el transporte marítimo de la Península con Balears.
1 comentario
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Puede que la naviera diga que la demanda a bajado respecto hace veinte dias, pero llevo dos veces en veinte dias llegando a casa con la mitad de la compra que tenia prevista realizar. Cuando llegas te encuentras las estanterías vacias.