En este balance destacan los números de abril, con un superávit de 5.032 usuarios (13.750 de este 2022, a los 8.718 de hace tres años). En cambio, en mayo y junio la tendencia fue la contraria. En el quinto mes se pasó de los 13.892 visitantes de 2019, a los 13.659 de este; y en el sexto se bajó de 12.002 a 11.497.
Por monumentos, la Naveta des Tudons es, de todos los lugares que gestiona la Fundació, «la que más visitas recibe cada año». Así lo apuntaba su gerente, Elena Costa, quien aprecia, también allí, un incremento de visitantes en abril (pasa de 3.748 en 2019, a 6.116 en 2022) y, en cambio, baja en los meses siguientes (el pasado mayo se redujo en 2.036, hasta los 5.247 usuarios; y en junio pasó de los 5.734 de 2019 a los 4.837 de este año).
En Fort Marlborough, de abril a junio, la evolución entre 2019 y 2022 ha sido a la baja, de 3.412 a 3.115 visitantes; en la Torre de Fornells ha crecido de forma importante, de 3.297 a 4.777; y el Centre Artesanal de Menorca, donde se están programando cada vez más actividades y talleres, ha crecido el número de usuarios de 933 a 1.529 este año.
Por último, en Torre d’en Galmés, los últimos tres meses han pasado por el poblado prehistórico 9.631 personas, por las 8.580 que lo hicieron en 2019; mientras que por su centro de interpretación la trayectoria ha sido igualmente positiva, pasando de 1.625 a 3.654 visitantes.
Elena Costa cree que los resultados desiguales entre monumentos, el último trimestre, tiene que ver con el calor, que no favorece tanto las visitas. Aún así, «estamos muy contentos, vemos que cada vez el turista tiene más interés por la cultura, la gastronomía y la historia de Menorca, especialmente el español y el francés».
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