TW
0

PP y UPCM se opusieron en el pleno celebrado ayer en Ciutadella a la propuesta del área de Hacienda para renovar parte de la deuda del Ayuntamiento contratada con dos entidades bancarias. Y lo hicieron pese a la defensa a ultranza realizada por la responsable de las cuentas municipales, Joana Gomila, quien sostuvo que la vía planeada "es la mejor manera de sacar adelante 2011", tal y como le habían aconsejado los técnicos municipales.

En primera instancia, el PP, a través de su portavoz, Antònia Gener, reconoció que le gustaba "la forma, pero no el fondo" de la cuestión. Es decir, la ex responsable de Hacienda argumentó que la herramienta elegida era la adecuada, pero que a la postre será perjudicial para las cuentas del Ayuntamiento en el futuro. En ese sentido, la popular remarcó que el resultado llevaría a multiplicar por tres los intereses, por lo que pidió que se retirara el punto del orden del día para buscar unas condiciones más ventajosas con otras entidades.

Dicha opción no pudo salir adelante, después de que el interventor determinara que las normas establecen que la renegociación ha de realizarse con las firmas bancarias con las que ya se tienen contratados los préstamos, en este caso, Sa Nostra y la Caixa.

En esa misma línea se movió UPCM, que en palabras de su portavoz, Joan Triay, incidió que con la medida presentada por el equipo de gobierno "se encarecen los préstamos ya contratados". Por otra parte, señaló que en lo que se refiere a la refinanciación de la deuda, el hecho de que "sean una herramienta muy utilizada no implica que sea buena" y afirmó que "no podemos apoyar que empeore la situación". En ese sentido también recordó que se trata de una política económica que ya utilizaron otros gobiernos en Ciutadella, aunque puntualizó que entonces la coyuntura económica era otra.

Presupuestos

Los votos en contra de ambas formaciones y la abstención del grupo mixto impidieron que el pleno consiguiera la mayoría absoluta necesaria para que la iniciativa prosperara. No obstante, Gomila ya había reconocido con anterioridad que la opción elegida "no era la panacea", aunque sí la mejor posible para la institución, que debatirá la aprobación de los presupuestos de 2011, para los que ya avanza que se han reducido notablemente las inversiones, en un pleno extraordinario el próximo martes.