Pancarta. Un numeroso grupo de policías locales accedió al Saló Gòtic para demostrar su malestar por el trato recibido por el alcalde - Cris

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Finalmente PP y UPCM no lograron ponerse de acuerdo a la hora de confeccionar el plan de viabilidad que debía presentarse al Gobierno central y así poder beneficiarse así de la línea de crédito para el pago a proveedores. Una falta de apoyos que impide al equipo de gobierno acogerse al segundo plazo dado por el Ejecutivo español para presentar su proyecto económico y que deja a Ciutadella a las puertas de la intervención por parte del Estado.

En el pleno celebrado anoche en las Casas Consistoriales había que discernir si el equipo de gobierno del Partido Popular había podido convencer a los dos concejales de Unió des Poble de Ciutadella de Menorca para que dieran su voto al plan de viabilidad que proponían los populares. Sin embargo, no se introdujo este punto en el orden del día por la vía de urgencia, quedándose el pleno sin ni tan siquiera la exposición de motivos y la correspondiente, aunque perdida de antemano, votación.

En las últimas horas hubo conversaciones entre ambos partidos. Tanto UPCM como PP estaban de acuerdo en reducir los gastos del Ayuntamiento, aunque para los populares ésta no era una medida suficiente y se precisaban también subidas de impuestos. Fue en este punto en el que chocaron con UPCM, quien se negó a apoyar ningún plan que supusiera un incremento de impuestos para los ciudadanos.

El PP no consideró suficientes las propuestas presentadas por UPCM, entre las cuales se introducían actualizaciones de tasas y precios públicos para cubrir el coste real de los servicios que ofrece el Ayuntamiento y que generan pérdidas, ni tampoco la reducción del 10 por ciento del sueldo de los políticos con dedicación exclusiva y del 20 por ciento de lo que se percibe por asistencia a plenos, a comisiones informativas y lo que reciben los partidos.

Así, una vez finalizado hoy el plazo para presentar, en última instancia, el plan de viabilidad ante el Gobierno, Ciutadella queda a expensas de la intervención por parte del Estado para resolver la precaria situación económica del Consistorio.

Pleno de pancartas

El pleno de ayer fue de los más seguidos de los últimos tiempos. Y es que durante la sesión, un grupo de alrededor de 50 policías locales entró en el Saló Gòtic para expresar su malestar con el trato recibido por el equipo de gobierno, concretamente por parte del alcalde, José María de Sintas.

Los agentes portaban una pancarta en la que se podía leer "Ja està bé. PP, UPCM, PSOE i PSM, quan governau, només pensau anar a fotre el col·lectiu de la Policia Local".

El motivo del acto gira en relación al incremento de horas de trabajo, de 35 a las 37,5 que ha establecido el Gobierno central, un cambio que supone no solo trabajar más horas por el mismo sueldo, sino dejar de cobrar 2,5 horas extra a la semana y 10 horas al mes, lo que puede suponer, según fuentes consultadas ajenas al cuerpo de la Policía Local, pérdidas económicas de entre 100 y 600 euros en función del rango.

Ésta fue la primera movilización del colectivo policial de Ciutadella, después de dos reuniones mantenidas con el alcalde durante las últimas semanas, encuentros que habrían desembocado en puntos divergentes entre las posturas.

Por otro lado, también tuvo un seguimiento especial la moción presentada por el PSM-Entesa para pedir al Gobierno la modificación de la ley hipotecaria para regular la dación en pago y adoptar medidas para evitar desahucios por motivos económicos. Esta propuesta, que consiguió el apoyo unánime de todos los grupos municipales (a excepción del segundo punto de la moción en que el PP se abstuvo, aunque eso no impidió su aprobación), atrajo hasta la sala a miembros del colectivo Stop Desahucios. Al fructificar la propuesta del PSM, los asistentes aplaudieron a los miembros de la corporación.

El adiós tras siete años de edil

Maite Salord (PSM) hizo efectiva su renuncia tras siete años como concejala en el Ayuntamiento de Ciutadella, un largo periodo durante el cual "hemos estado muy entretenidos", referido a los numerosos escándalos habidos en el Consistorio.

"Me ha tocado vivir una época convulsa, me estrené con el caso del solar de las ratas", recordó. Tiempos difíciles, indicó, los que pasó cuando PSOE y PSM formaron equipo de gobierno, por las penurias económicas que les tocó pasar. Sin embargo, Salord afirmó que "me voy con la conciencia muy tranquila, aunque no he hecho todo lo que me habría gustado hacer, y que sé que hay cosas que habría podido hacer mejor". Por eso, pidió "disculpas si con mi actuación he afectado a alguien".

Desde el resto de grupos políticos, Pilar Carbonero (PSOE), Ramón Sampol (PP), Joan Triay (UPCM) y el propio alcalde agradecieron su dedicación y su trato afable en una época "sin aburrimientos", a pesar de "las diferencias políticas e ideológicas", según señaló el portavoz de UPCM.