La nueva depuradora de Ferreries saldrá más barata de lo que el Govern había previsto. De los 3,7 millones que estaban presupuestados para esta actuación, finalmente solo serán necesarios 2,4 millones, después de que la empresa adjudicataria, Juan Mora, haya propuesto una rebaja del 35 por ciento.
El alcalde de Ferreries, Manuel Monerris, quiere que este dinero no se quede en Palma, sino que se invierta en su municipio, como mínimo una parte. Su intención es que este dinero sirva para mejorar la zona de la actual depuradora que no se utilizará para acoger la nueva instalación.
En este sentido, cabe recordar que la nueva depuradora ocupará un espacio cinco veces inferior a la estación que ha funcionado durante los últimos 25 años y que se basaba en un sistema natural de depuración.
Monerris recuerda que la intención del equipo de gobierno es convertir el espacio que se libere en huertos sociales. Para ello, será necesario reconvertir dos de las actuales lagunas en terrenos cultivables, y aquí es donde podría intervenir el dinero ahorrado en la adjudicación de la obra.
El alcalde quiere que la conselleria de Medio Ambiente asuma el coste de adecentar estos terrenos, así como también el que supondrá vallar la zona superior de la antigua depuradora.
En este sentido, Monerris recuerda que las ordenanzas municipales obligan al Ayuntamiento a separar las propiedades públicas de las privadas. Así, si el Govern no asume esta actuación, deberá costearla el Consistorio, apunta el alcalde.
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