Bodegas Ochoa produce sus vinos con la uva que extrae de las 145 hectáreas de cepas, con distintas variedades, como tempranillo, graciano, garnacha, viura, moscatel de grano menudo, chardonnay, merlot y cabernet-sauvignon | B.O.

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El Club Marítimo de Maó acoge mañana la sexta Mostra De Vins Menorca, en la que habrá diversas charlas. Una de ellas irá a cargo de Javier Ochoa, el máximo responsable de las navarras Bodegas Ochoa, de Olite, un negocio familiar con más de un siglo de historia.

¿Cuando nacen sus bodegas?
— Mi padre ponía en los impresos «Casa fundada en 1845». Somos seis generaciones, ahora están mis hijas. Aunque ya había un Ochoa vinatero en Olite. Tenemos una copia de un documento del Archivo General de Navarra, del pago de venta de vino a la reina Blanca de Navarra, en 1370. Pero nosotros tenemos documentado desde 1845.

¿Qué es lo más importante para lograr un buen vino?
— El punto de partida es tener uva de calidad. Ahí estará su potencial. Luego, el proceso tiene que estar bien hecho, cada eslabón de la cadena debe ser fuerte. Por eso, en nuestras bodegas solo tenemos uva propia, de nuestros viñedos. Hay que cuidar la viña, buscar ese equilibrio que nos da la naturaleza. No debe haber aditivos extraños, sino cariño. Y yo intento traspasarlo a mi hija.

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