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Los hoteles menorquines se empiezan a reponer del golpe anímico que ha supuesto la crisis del coronavirus y pasan al contraataque con la intención de minimizar los efectos que tendrá sobre la llegada de visitantes a la Isla durante la temporada que se avecina. Grandes ofertas, cambios en las políticas de cancelaciones y toda la flexibilidad posible a la hora de reservar son las estrategias más tangibles, pero también abundan los mensajes emotivos que señalan hacia la luz que espera al final del túnel.

La inmensa mayoría de la planta hotelera de la Isla se encuentra cerrada por orden del Gobierno como medida de contención del coronavirus, pero eso no significa que la actividad comercial esté parada. Todo lo contrario. En los últimos días en las salas de máquinas se trabaja con la vista puesta en el mes de mayo y con la intención de evitar que el primer mes de la temporada sea lo que se teme, un auténtico desastre.

Un ejemplo de esos movimientos comerciales lo encontramos en la cadena menorquina Artiem Hotels, que anuncia descuentos de hasta un 20 por ciento y cancelaciones gratuitas hasta 48 horas antes de la llegada, facilidades destinadas a aquellas reservas que se cierren antes de que acabe abril. Su intención es abrir los tres establecimientos en la Isla el 1 de mayo. Otros establecimientos van más allá y permitirán que los clientes puedan modificar las fechas de su reserva en el caso de que la situación de estado de alarma se alargue más de lo previsto.

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También Set Hotels tiene intención de volver a abrir el 1 de mayo y permite cancelación de reservas sin gasto para el cliente. El objetivo de todos estas medidas es promover que los clientes sigan confiando a la hora de planificar sus vacaciones. Hay que tener en cuenta que desde que se desató la crisis sanitaria los establecimientos están recibiendo una cascada de cancelaciones y muchos ven muy oscuro el futuro, dando incluso por muerta la temporada turística. Los hoteleros se resisten al pesimismo y tomas cartas en el asunto.

No canceles

Desde diversos destinos nacionales, hoteles a título individual y patronales del sector están lanzando mensajes positivos sobre todo a través de las redes sociales con un mensaje común, «no canceles, mejor aplazas». Lo que pretenden es que los turistas reciban el mensaje de que a pesar de la difícil situación se trabaja para que todo vuelva a la normalidad lo antes posible.

El sector confía en que después de un largo periodo de confinamiento, nacionales y extranjeros salgan de la crisis manteniendo intactas sus ganas de viajar y de ir de vacaciones y para acabar de animarles se están aplicando importantes descuentos. Así lo exigen también los turoperadores, que han cancelado contratos cerrados para renegociar precios. En ese sentido, agencias on line como Booking ofrecían ayer estancias inusualmente baratas en Menorca. Seis noches en un hotel de dos estrellas se podían conseguir ayer por 175 euros por persona.