Imagen de las fiestas de Gràcia de 2019. | J.C.

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Los ocho alcaldes de Menorca celebran este jueves una reunión por vídeoconferencia en la que ponen sobre la mesa y valoran la suspensión de las fiestas patronales de este año por el estado de alarma -que se desconoce hasta cuándo seguirá en vigor- y por las restricciones sanitarias para evitar la propagación del coronavirus.

Esta cuestión ya se ha abordado en anteriores sesiones de estas reuniones que mantienen cada semana los primeros ediles de la Isla. A medida que el Gobierno ha ido prorrogando el estado de alarma ha ido tomando cuerpo el planteamiento de adoptar una decisión conjunta que afectaría a estas celebraciones festivas.

El calendario de las fiestas patronales de Menorca arranca en junio con la celebración de Sant Joan -este año empezarían el sábado 20 de junio, vigilia del Diumenge des Be- y concluyen con los actos festivos de la Mare de Déu de Gràcia, patrona de Maó, el 7 y 8 de septiembre.

El confinamiento decretado por el Gobierno con el estado de alarma el 14 de marzo, cuando España ya acumulaba 5.753 casos confirmados y habían fallecido 136 personas con covid-19, fue prorrogado el 25 de marzo hasta el 12 de abril. El Jueves Santo se acordó una segunda prórroga, hasta el 26 de abril para frenar la transmisión comunitaria del virus.

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Ahora, con 177.633 contagiados y 18.579 fallecidos, se avecina una tercera prórroga en España, que debe ser refrendada por el Congreso de los Diputados el 22 de abril, lo que situá la fecha de salida del aislamiento en el 11 de mayo, después de 57 días de confinamiento.

Desescalada

Los alcaldes de Menorca desconocen cuándo acabará el confinamiento y empezará la desescalada. Tampoco saben si será progresiva, muy dura o cautelosa, al carecer aún de fecha, plazos y métodos. Es preciso detectar los contagios asintomáticos y leves, y que cuando se levante el aislamiento domiciliario será preciso seguir utilizando mascarillas y mantener los hábitos adquiridos para evitar la pandemia en el ámbito laboral, los desplazamientos y las relaciones personales.

Los primeros ediles no quieren asumir riesgos y ante el desconocimiento del nuevo escenario que se abrirá a partir de junio, optan por prudencia. Los expertos señalan que no se autorizarán grandes concentraciones ni actos masivos para evitar nuevos contagios y repuntes. Todo ello inclina la balanza a la suspensión de las fiestas patronales de Menorca durante este año.