Imagen del pleno extraordinario celebrado en septiembre a petición de la oposición.

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El Ayuntamiento de Es Castell no ha celebrado un pleno ordinario desde el pasado 27 de julio. Una anomalía que el Grupo Popular en la oposición achaca a la falta de orden y la opacidad del equipo de gobierno de PSOE y Som, ya que sin sesiones ordinarias no es posible formular preguntas y ejercer un control.

La alcaldesa socialista, Joana Escandell, se defiende y afirma que no ha habido plenos debido a la reorganización interna que conllevó la dimisión de los tres concejales del equipo de gobierno a principios de julio. La salida de Salvador Moragues y Jordi Vidal, del PSOE, y de Gonçal Seguí, de Som, obligó a aprobar un nuevo cartapacio municipal. «Estuvimos un mes esperando toda la documentación de la junta electoral», afirmó ayer, luego llegó agosto, mes en el que «no se convocan plenos ordinarios, ni aquí ni en otros ayuntamientos», salvo la sesión extraordinaria en la que tomaron posesión los nuevos concejales sustitutos de los dimisionarios. El 3 de septiembre la oposición forzó otro pleno extraordinario para debatir sobre el destino de los remanentes de tesorería, y el día 11 se aprobó en otra sesión extraordinaria el cartapacio con la remodelación de competencias en el equipo de gobierno y el régimen de retribuciones.

En octubre, en otro pleno extraordinario a petición del interventor se aprobó la cuenta general de 2019. «Un pleno de dos minutos», explica el concejal del PP, Jaime Fedelich, puro trámite, y de nuevo sin opción de presentar propuestas y realizar preguntas por parte de la oposición. «Representamos una molestia, les falta sentido democrático, no soportan que preguntemos nada», asegura el edil popular, «funcionan a golpe de post en Facebook», remata, en alusión a que el gobierno municipal solo realiza mejoras cuando alguna crítica salta a las redes sociales. «Hay muchas cuestiones de las que queremos saber», añade Fedelich, y a modo de ejemplo señala las obras de la pasarela de Cala Corb, paradas desde hace meses, o las de Noria Riera.

La alcaldesa asegura que en el pleno convocado para el 4 de noviembre habrá ruegos y preguntas, «como si fuera ordinario», e informa de la reducción de comisiones municipales para «optimizar tiempo y recursos». Continúan las tres comisiones especiales pero las nueve informativas han pasado a ser tres: de Socioeducación y Cultura, que incluye servicios sociales y se reunió ayer «por primera vez desde el 23 de abril y en mitad de una pandemia», criticó Fedelich. También se reunió la de Economía y Servicios Generales. Hoy lo hará la comisión de Territorio.