Los presupuestos salieron adelante con los votos del equipo de gobierno, que vio como la portavoz de Junts enumeraba los puntos en desacuerdo. Maria Camps lamentó que las previsiones para el próximo año sean tan «continuistas» como insuficientes, y aseguró que la mitad de las partidas son idénticas que en los presupuestos para 2021.
Lamentan desde la bancada opuesta que el equipo de gobierno no tenga interés en resolver el grave problema del acceso a la vivienda, con cero inversiones para la adquisición de terrenos para ceder al Institut Balear de l’Habitatge (Ibavi), para impulsar promociones sociales. Y lo mismo con los pisos en alquiler, prácticamente inexistentes, «lo que obliga a los jóvenes a irse a vivir fuera de Alaior». En este sentido, «dejan pasar todos aquellas actuaciones de calado y que creen impopulares».
Sobre urbanismo, Junts criticó que «el Plan General lleve siete años parado», lo que impide hacer una «buena planificación de infraestructuras»; y el nulo interés por agilizar trámites. «Solo interesan licencias a agroturismos y hoteles de interior» y hay muchas «denuncias» de afectados.
Sobre la reforma del Carrer des Ramal, ésta «ya estaba prevista el año pasado y es algo urgente, porque el comercio local se está muriendo», achacó Camps.
Entre otras reivindicaciones —como el impulso de planes de juventud que den sentido al casal de joves; o para potenciar el comercio local—, Junts criticó que «siendo el tercer pueblo de Menorca, somos el único que no tiene un teatro en condiciones y no hay ninguna previsión». Además, acusaron al equipo de gobierno de pretender «monopolizar» y «capitalizar» la cultura, haciendo que el Ayuntamiento se convierta el prácticamente el único organizador de actividades culturales. Algo que hacen, señalan, dedicando escasas aportaciones a entidades locales.
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