La comisión se celebró en la sala de juntas de las casas consistoriales de Ciutadella | Josep Bagur Gomila

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La decisión sobre la inclusión, o no, de la asociación Salvem Sant Joan en la nueva Junta Municipal de Sant Joan se tomará dentro de unas semanas. La comisión de seguimiento para la constitución de este órgano pospuso este martes cualquier resolución, una vez comprobados los distintos puntos de vista existentes sobre esta entidad.

La reunión celebrada a mediodía contó con la presencia de representantes de los grupos políticos, de la Policía Local y de algunos técnicos. En el orden del día estaba resolver las alegaciones recibidas en relación a la redacción del reglamento de la Junta de Sant Joan. Entre estas, varias peticiones para formar parte de ella, como la del Obispado de Menorca, que fue aceptada por unanimidad. Por contra, no hay consenso sobre la demanda de Salvem Sant Joan. Mientras Partido Popular, Ciudadanos y Gent per Ciutadella apuestan por enriquecer el debate con sus opiniones, otros como el PSOE consideran que ya hay en la junta una entidad similar, los Voluntaris de Sant Joan. Mientras, el PSM se abstuvo por el momento.

Este mismo criterio —que busca evitar una junta demasiado numerosa para no perder operatividad— parece imponerse también ante las peticiones de los empresarios de Cala Blanca, Santandria y Son Carrió, pues ya integran la junta las patronales PIME y CAEB. E igual en el caso de los vecinos de Cala en Blanes, por ser ya miembro la asociación Ciutadella Vella.

Por otro lado, y también para evitar duplicidades, la inclusión del Obispado supone un cambio en la representación de la Junta de Caixers. Los dos delegados serán el caixer senyor y un caixer pagès, a cambio del caixer capellà, pues se entiende que la Diócesis ya está representada.

Subcomisiones

Otras alegaciones hacían referencia a la presencia de un veterinario para velar por cuestiones como la protección animal, pero fue desestimada. Se contempla, sin embargo, que cuando haya cuestiones a tratar relacionados con estos ámbitos, se requerirá la presencia de algún facultativo en la subcomisión que se cree expresamente.

La comisión abordó cuestiones de carácter técnico o de redacción del reglamento, como las formuladas por Ciutadella Vella. Con todo, a no ser que se convoque una comisión extraordinaria para resolver estas cuestiones, el reglamento no se podrá aprobar por pleno en febrero, pues la próxima comisión ordinaria no se prevé hasta principios de marzo.