El pleno aprobó el jueves el reglamento. | Josep Bagur Gomila

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El Ayuntamiento de Ciutadella acaba de aprobar definitivamente el reglamento de la nueva Junta Municipal de Sant Joan. Un órgano que, sin embargo, nace con disparidad de opiniones con relación, no solo a su utilidad, que discute el Partido Popular, sino también sobre lo poco ambicioso que es, según Gent per Ciutadella.

En marzo de 2013, el entonces equipo de gobierno del Partido Popular disolvió la Junta Municipal de Sant Joan, al entender que, teniendo un carácter consultivo, pero no vinculante, carecía de utilidad alguna. Ese mismo razonamiento es el que esgrimen los populares ahora, tal como apuntó la concejal Juana Mari Pons. «Ojalá sea efectiva, ya pusieron bien grande que [la Junta] sería consultiva y no vinculante, igual como en la Comisión de Patrimonio, que la convocan y hacen en ella lo que les da la gana».

Tampoco están de acuerdo desde el principal partido de la oposición con dejar fuera de la Junta a entidades como Salvem Sant Joan o las asociaciones de vecinos de Cala en Blanes y de comerciantes y hoteleros de Cala Blanca, Son Carrió y Santandria. «Ustedes creen que si forman parte, la Junta no será efectiva, y nosotros siempre hemos pensado que son personas que también están afectadas» en lo concerniente a Sant Joan.

Desde Ciudadanos expresaron que «desde la oposición siempre nos hemos mostrado discrepancias con la exclusión de una entidad que consideramos importante para valorar las fiestas», como es Salvem Sant Joan. Aún así, mantienen su apuesta por la Junta Municipal como foro de debate para afrontar temas como «la masificación de las fiestas y la gestión de las entradas a la Isla, cuestiones sobre movilidad, los excesos ligados al alcohol y drogas, la adaptación de los planes de seguridad, la planificación de actividades alternativas en caso de suspensión de las fiestas, o cualquier otro tema de interés».

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Sí, pero es insuficiente

Sergi Servera, edil de Unidas Podemos - Gent per Ciutadella, se mostró totalmente partidario del nuevo ente, pero «no podemos obviar un tema que para nosotros sí es fundamental y que se debería haber recogido de forma más clara y explícita». Se refería a «uno de los grandes asuntos de fondo que aún nuestra fiesta debe resolver, es la no discriminación de la mujer». Desde su punto de vista, este tema, igual como el de la masificación que sí queda recogido en el reglamento, debería contemplarse de inicio en la Junta. Para ellos, es «prioritario garantizar la presencia de la mujer en la qualcada de Sant Joan», algo que «no solo es un tema político, sino también de justicia social y legal».

Para expresar esta poca ambición del reglamento, los dos ediles del partido morado distinguieron sus votos. Servera votó a favor de su aprobación y Carla Gener lo hizo en contra. Por su parte, el PP negó su apoyo al texto y a remitirlo para su publicación en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB), mientras que Ciudadanos se abstuvo a la hora de validar el reglamento, y dio su apoyo al equipo de gobierno para su tramitación.

La concejal responsable del área de Fiestas, Gràcia Mercadal, insistió en la necesidad de limitar el número de integrantes de la nueva entidad, para ganar en agilidad y que, en todo caso, los demás colectivos que quedan ahora fuera, podrán siempre participar en las subcomisiones que se vayan creando para atajar asuntos concretos.

En cuanto a la cuestión de la mujer, Mercadal señaló que, perfectamente, podrá la Junta Municipal abordar esta y cualquier otra cuestión que se considere importante en el seno de la misma. Y aprovechó asimismo la edil socialista para recriminar al PP que votaran en contra del reglamento, pero, sin embargo, «quieren participar en ella; quizá significa que no está tan mal planteada».