Pasajeros aguardando su turno para subir al autobús este martes en la Estación de Autobuses de Maó. | Gemma Andreu

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El Consell anunció este martes, a menos de dos días de que entren en vigor las bonificaciones del transporte público, que finalmente el autobús será gratuito en la Isla hasta final de año para todos los titulares de cualquiera de las tarjetas de abono que expide la máxima institución. Solo diez días después de asegurar que había descartado incrementar su parte del descuento y que éste se iba a quedar en el 70 por ciento para el común de los usuarios, ha recapacitado y ha acabado tomando el mismo camino de Eivissa, que anunció la medida el pasado 8 de agosto, pocos días después de que Pedro Sánchez corrigiera su olvido de las islas menores y extendiera el 50 por ciento de bonificación estatal a las líneas de transporte público por carretera.

La decisión ‘in extremis’ del Consell, que se empieza aplicar este jueves con una vigencia de cuatro meses, se ha tomado pasando por encima de los informes jurídicos de la casa y se calcula que tendrá un coste de dos millones de euros para la institución. Hay que tener en cuenta que el plan de choque del Consell para paliar los efectos de la guerra en Ucrania, que preveía inicialmente un descuento del 50 por ciento con fondos propios, ya se aprobó con informes en contra, así que el departamento de Movilidad, con el apoyo del equipo de gobierno –o al menos de Presidencia– ha entonado el ‘de perdidos al río’ para darle el que esperan que sea un gran impulso al uso del transporte público, una histórica asignatura pendiente en la Isla.

Una 'avalancha' de nuevos usuarios

Movilidad espera una «avalancha» de nuevos usuarios, sobre todo cuando empiece el curso escolar. No está en condiciones de calcular de qué volumen de viajeros estamos hablando y por ello no puede concretar en exceso el refuerzo que quiere aplicar en algunas de las líneas existentes. Se irá adaptando a las necesidades que vaya marcando esta medida sin precedentes, de la que se espera que sirva de palanca para cambiar hábitos de la ciudadanía. El objetivo final no es en verdad que haya más usuarios del transporte público, sino que la ciudadanía, que sufre una inflación de los carburantes muy pronunciada desde el mes de febrero, deje el coche en casa en la medida de lo posible.

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Por el momento está claro que tres líneas serán reforzadas con seguridad. Las dos de conexión entre Maó y Ciutadella (L-1 y L-14) y la urbana de Ciutadella que para en los institutos de Ponent (L-60). La idea no es aumentar frecuencias, sino reforzar con más autobuses las expediciones más concurridas, las que coinciden con los horarios de entrada y salida de institutos y centros de trabajo. Para el resto se estará atento y se espera que las empresas superen pronto la escasez de conductores para poder responder a las necesidades detectadas.

El billete sencillo hay que pagarlo

En este punto resulta pertinente subrayar algunas características del sistema del nuevo descuento. El más importante, que no se aplica al billete sencillo –que además ha sido revisado al alza en buena parte de las líneas–, sino solamente en las tarjetas de abono del Consell, la T-General, la T-Mes –para jubilados, parados y personas en riesgo de exclusión social– y la T-Jove –para menores y estudiantes hasta 22 años–. Hasta la fecha hay expedidas casi 31.000, que están automáticamente activadas, aunque habrá que recargarlas gratuitamente en los autobuses. Los que no dispongan de tarjeta deberán sacársela para poder viajar gratis.

Es por ello que el Consell ha reforzado el Servicio de Atención Ciudadana (SAC) de sus sedes de Maó y Ciutadella, al que en principio habrá que pedir cita previa (el trámite se hace en poco rato y la primera expedición es gratuita). En paralelo trabaja en la inminente puesta en marcha de un sistema de trámite telemático y habilitará puntos en todos los municipios para recoger el documento.

Cabe subrayar que la gratuidad para todos del transporte solo estará vigente –salvo nuevo anuncio del Gobierno, que paga la mitad– hasta final de año. A partir de ahí regirá el plan de choque del Consell hasta agosto del año 2023, con el transporte al 50 por ciento para los titulares de la T-General, y la gratuidad para los de la T-Jove. La novedad es que los usuarios de la T-Mes, pensionistas, parados y personas vulnerables, también viajarán gratis durante un año.