La Junta de Personal Docente no Universitario de Menorca, en su último pleno celebrado para valorar el inicio de curso, reclaman a la Conselleria de Educación que tome medidas para afrontar los efectos del cambio climático en los centros educativos de la Isla, que se traduce en un aumento de temperaturas en unas instalaciones que no están preparadas para aguantar este calor.
En este sentido, aseguran que «hay centros y patios donde no se pueda enseñar en condiciones ni disfrutar del tiempo de recreo con un mínimo de confort». Recuerdan que la legislación establece «unas disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, prevé que no se puede trabajar a menos de 17 grados y por encima de 27». Ante ello, reclama que en los presupuestos de la Conselleria de 2024 haya una partida para ejecutar un plan de choque de infraestructuras docentes y un plan de climatización de los centros educativos.
La Junta de Personal Docente también critica que el número de aulas prefabricadas en los centros educativos de Menorca en lugar de disminuir esté aumentando y ve necesario «implementar medidas para dar una solución a los problemas de vivienda» que padecen los docentes.
Catalán en las aulas
También han mostrado su «preocupación» por los anuncios en relación al catalán en la enseñanza y la libre elección de lengua. Ante ello, reclaman que «no haya salidas extrañas y que no se convierta la lengua en un elemento de confrontación». Abogan por que el catalán siga siendo lengua vehicular de todos los centros educativos, «con el fin de hacer efectiva la plena normalización lingüística en las aulas».
Los docentes, tras valorar de forma positiva la implementación de mejoras salariales y laborales previstas en el Acuerdo Marco, recuerdan que todavía queda pendiente la reducción de la carga lectiva, la reducción de la burocracia y la disminución de las ratios, a la vez que piden empezar las negociaciones para constituir un cuerpo único docente. Asimismo reclaman una compensación para los docentes del Conservatorios que están obligados a trabajar en las dos sedes de Maó y Ciutadella.
7 comentarios
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Hace tiempo que todos los colegios, institutos, universidades, etc deberian de haberse modernizado energeticamente hablando con instalaciones de placas solares y aire acondicionados. No entiendo con la cantidad de impuestos que se recaudan porqué este tipo de actuaciones no son una prioridad. Y en cuanto al catalan como lengua vehicular o no, estaria bien que las lenguas dejen de ser un arma arrojadiza politicamente y todos nos sentemos y reflexionemos sobre que tipo de educación queremos, y no ir cambiandola cada 4 años como si fuera la decoración de un salon.
PiliLos profesores ya trabajan en julio.
No os lo habéis pensado bien… Si os ponen aire acondicionado os obligarán a trabajar en julio.
luis63A ver si me entero de lo que dices. ¿El señor "agenda 2023" se dedica a pagar a los docentes para que digan que hace mucho calor en las clases? JAJAJAJA, es que no paráis de decir tonterías. ¿También paga a los chicos para que se mueran de calor y pidan beber cada 5 minutos? Por cierto, ¿también era culpa de la agenda 2030 que se pegaban imanes en los brazos después de la vacuna? ¿Cómo está el tema de los imanes? Hace mucho que no nos informas. JAJAJA, hay que ver cómo las redes sociales os tienen totalmente idos.
Pagados por la agenda 2030 y fomentando el falso cambio climático.
A ver si pensamos un poquito más. Si los centros ya se han quedado sin aulas sin poner en práctica esta supuesta libertad, ¿dónde van a meter a los chicos que quieran hacerlo todo en castellano? ¿En la calle? ¿O van a obligar a sus compañeros a que den las clases en castellano aunque ellos quieran darlas en catalán? ¿Y si es así, dónde estará la libertad de elección de los que quieren dar las clases en su lengua materna, el catalán? ¿No veis que no hay espacios disponibles? Con espacios infinitos y profesores infinitos esta "gran idea" todavía se aguanta pero con lo que tenemos ahora mismo es imposible. Estaría bien que os informarais de como están las cosas antes de plantear imposibles.
Hace un par de veranos mucha gente puso el grito en el cielo porque los obligaban a ir de compras a 27º (uff qué calorazo en los centros comerciales a los que van porque quieren una o dos horitas). Sus hijos e hijas se pasan 6 horas a 30º y parece que no pasa nada. ¡Esto es España señores!