Señal que indica las únicas dos direcciones permitidas para la circulación de vehículos en una calle de Es Castell. | Gemma Andreu

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Los continuos cambios respecto a la ordenación del tráfico en Es Castell tienen despistados a sus vecinos. Las constantes modificaciones y ordenanzas registradas en los últimos tiempos viene derivada de la entrada y salida de diferentes partidos en el equipo de gobierno del Ayuntamiento a raíz de las últimas elecciones: Lluís Camps, alcalde del municipio entre 2011 y 2019, recuperó el mando el pasado mes de mayo al imponerse en las elecciones a la socialista Joana Escandell, quien ejerció como primera edil entre 2019 y este mismo año.

El actual equipo de gobierno, formado por el Partido Popular y el IPEC, anunció hace apenas unos días nuevos cambios en el sentido de circulación de algunas calles de la localidad. De esta forma, deja sin efecto el trazado implantado por el anterior equipo de gobierno del PSOE, el cual ha estado vigente apenas un año y medio desde su instauración en mayo de 2022.

Este cambio, cuyo objetivo no es otro que el de «recuperar la fluidez y funcionalidad», genera confusión entre los vecinos, que todavía tienen que acostumbrarse a la medida. No obstante, la mayoría coincide en que es un acierto. Una vecina de la calle Castell de Sant Felip indica que, pese a no estar habituada aún al antiguo sentido de la circulación, ahora es «más cómodo» porque su calle vuelve a conectar con la carretera y, por tanto, se convierte en la vía de salida del pueblo.
Reapertura de la Esplanada

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Sin embargo, una de las primeras decisiones tomadas por Lluís Camps nada más llegar al cargo, la apertura de nuevo al tráfico la plaza Esplanada, genera algo más de controversia. Incluida en el programa electoral del Partido Popular, esta medida se instauró a finales del pasado mes de junio y permite la libre entrada y salida de vehículos en la Esplanada, excepto de 17 a 22 horas, un horario «aproximado y flexible».

Así pues, la acción supuso el primer paso hacia la reordenación de la movilidad en el pueblo, proceso que se ha culminado con la recuperación del cambio de sentido de circulación puesto en marcha hace poco más de una semana. Algunos habitantes del municipio creen que este modelo mixto marcado por franjas horarias es «positivo» y «compatible» debido a cuestiones laborales, como la entrada de furgonetas de reparto o ambulancias, o la simple comodidad de los vecinos para acceder a sus garajes u otras zonas de aparcamiento.

Pero por otro lado, otros tantos preferirían que la Esplanada estuviese completamente cerrada al tráfico, tal y como llegó a ocurrir bajo el mandato de Joana Escandell. Al final, los usuarios de la plaza son, en su gran mayoría, familias y niños. Es por ello que varios padres son de este parecer, ya que consideran que si la Esplanada fuese completamente peatonal, sería un sitio «mucho más seguro» para los niños que se pasan el día jugando en este espacio.

Y es que en la actualidad, las zonas de juego establecidas en este área, como son la cancha de baloncesto y de fútbol, están instaladas en el vértice de la plaza sin barreras o marcas visibles que las separe. Por lo tanto, «si la pelota se escapa», aumenta el riesgo de accidente, ya que los niños «van corriendo a por ella sin mirar y no se percatan de que están cruzando la calzada». Así pues, algunos vecinos como Juan Jesús Olivencia piensan que, colocando bordillos, estos escalones podrían servir de «señalización» para los más pequeños.

El apunte

La Esplanada original, un aura de nostalgia generalizado

Aunque en el asunto de la actual Esplanada y la entrada de vehículos pueda haber confrontación de opiniones, en lo que casi todos los vecinos de Es Castell coinciden es que la plaza ha perdido su aura como «espacio de encuentro». El cierre en su momento de negocios como el chiringuito ubicado en el centro de la plaza ha contribuido a una más que notable pérdida de ambiente. Una pareja de visitantes que llevaban años sin pisar Menorca y, en concreto, Es Castell, coinciden en que antes era «una plaza abierta y con vida» y que ahora se ve «más triste». Y es que hace justo un año, la población daba su veredicto final en la elección del proyecto que debe definir la futura Esplanada de la localidad, el cual destacaba por su apuesta por los espacios verdes, liderado por un paseo central con árboles con fuente de agua, además de tres zonas de sombra.