Una ambulancia de transporte urgente en el hospital. | Gemma Andreu

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La dotación de ambulancias de soporte vital básico de Menorca se vio mermada el pasado 31 de diciembre, Nochevieja, debido a la baja de uno de los trabajadores, y el lunes 1 de enero, festivo de Año Nuevo, volvió a faltar personal y eso motivó que otro de los vehículos estuviera inoperativo.

El 061 confirmó a 'Menorca - Es Diari' que un técnico que cubría la guardia del día 31 se encontró indispuesto y no pudo trabajar, aunque esa circunstancia aseguran que no comprometió el servicio, según las fuentes sanitarias, porque la ambulancia quedó reservada para realizar posibles traslados desde el Hospital Mateu Orfila al aeropuerto, para evacuaciones aéreas.

La dotación de ambulancias de soporte vital básico la componen tres vehículos, uno con base en Maó, otro en Ciutadella y un tercero en Es Mercadal, este último es el que se vio afectado por la falta puntual de personal el día 31; de este modo, los recursos fueron un 33 por ciento inferiores a los habituales para una de las noches más ajetreadas del año, con desplazamientos y personas de fiesta en las calles, aunque el 061 recalca que no hubo retrasos en los servicios y que todo transcurrió con normalidad.

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El problema de personal se repitió el día de Año Nuevo pero en Maó, y en esa ocasión, ya que el técnico que quedaba no estaba facultado para ser también conductor, la ambulancia estuvo inoperativa, según fuentes consultadas.

Las ambulancias están dotadas con dos técnicos y cuando uno falla, si se realizan traslados para evacuaciones aéreas, pueden funcionar solo con el conductor, ya que en estos casos el paciente va acompañado de médico y enfermero. Sin embargo, el vehículo no puede acudir a otras urgencias si no tiene uno de los técnicos y queda inoperativo.

El sindicato FS-TES ya denunció en verano que algunas ambulancias se quedaban fuera de servicio por falta de personal, debido a una interpretación de la normativa europea por parte de la empresa pública GSAIB que no comparte. La directiva limita la jornada laboral máxima a 48 horas semanales y el sindicato critica que no se apliquen excepciones, con los debidos descansos y siendo voluntario el hacer más horas, en momentos punta de demanda.