TW
3

Sa Caleta y Cala en Bosc reabrieron este miércoles al mediodía después de que las últimas analíticas confirmaran la ausencia de aceite contaminante. Tan solo resiste un pequeño foco de vertido, aislado y controlado, en la zona que se conoce como El Dormidor, cerca del faro de Artrutx. Allí los efectivos de limpieza siguen trabajando con mantas absorbentes y una barrera de contención ayuda a mantener el hidrocarburo en la zona de sacrificio.

Las playas de Ciutadella, por tanto, recuperan la normalidad, después que el domingo se ordenara el cierre de Cala en Bosc y el lunes se clausuraran también Sa Caleta y Son Xoriguer. Esta última volvió a abrir el martes y este miércoles ya funcionaba a pleno rendimiento, pese a que el tiempo no acompañaba.

Precisamente, el viento de tramontana y la dinámica de las corrientes marinas jugaron su papel a la hora de empujar el vertido mar adentro.

Noticias relacionadas

La reapertura se produjo antes de lo previsto, ya que desde Emergencias se había anunciado que no se permitiría el baño al menos hasta el jueves. El motivo, según explica el jefe del servicio, Joan Pol, se debe a las intensas tareas de limpieza que han llevado a cabo los 60 efectivos que han formado parte del operativo y que decidieron hacer más horas para intentar recortar plazos. Y así fue. En palabras del director general de Emergencias y Interior del Govern, Pere Perelló, «el trabajo que se tenía que hacer en tres o cuatro días se ha realizado en uno».

La mancha principal de aceite se encuentra en alta mar y esperan que quede totalmente dispersada hoy mismo. Una vez reabiertas todas las playas se rebaja hasta el nivel de preemergencia el Cambal, aunque se mantiene el plan de vigilancia por si fuera necesario hacer actuaciones puntuales.

Desde Emergencias aseguran que no hay riesgo alguno para los bañistas aunque tampoco descartan que el viento y la marea empujen algunas partículas de nuevo a la orilla. Aún así, sostienen que el peligro es casi inexistente. Joan Pol lo afirmó tajantemente: «Son las playas de Balears más limpias de hidrocarburos».