El fardo es similar a los dos que aparecieron en Son Xoriguer y Sa Mesquida el año pasado.

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Los pescadores de una embarcación que faenaba por la costa sur de Ciutadella avistaron un bulto flotando el pasado martes a primera hora de la mañana. Se trataba de un fardo que contenía droga, de unos 30 kilos de peso, posiblemente desprendido de alguna narcolancha u otro tipo de barco que cruzaba desde el norte de África hacia Europa, como otros que han llegado a la costa balear en reiteradas ocasiones.

A falta de que la sustancia sea analizada en los laboratorios del Instituto Armado, en Palma, se trata de hachís, según la primera comprobación llevada a cabo por los agentes de la Policía Judicial de la Benemérita que fueron quienes se hicieron cargo del paquete. El fardo todavía se encontraba ayer en las dependencias de la Comandancia de Maó a la espera de ser trasladado a Palma.

Los pescadores de Ciutadella vieron el fardo en el agua sobre las 8 de la mañana y dieron aviso de inmediato al servicio de Emergencias 112, lo que supuso la movilización de las fuerzas policiales, Guardia Civil y Policía Local de Ciutadella. Fue, sin embargo, la embarcación de Salvamento Marítimo con base en el puerto de Ciutadella, «Aldebarán», la que acudió a recoger el fardo, con dos guardias civiles a bordo ante la petición del Instituto Armado para desplazarlos hasta el lugar del avistamiento. Los agentes se hicieron cargo del paquete de un color marrón, y enrollado con una cuerda, y lo desembarcaron en el puerto antiguo de Ciutadella para conducirlo, a continuación al cuartel de la Guardia Civil, en Maó.

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Según el estado de la droga, considerando que el gramo se comercializa a algo más de 4 euros, el valor del hachís encontrado podría alcanzar los 120.000 euros.

Se trata del primer fardo de hachís que aparece en la costa menorquina en lo que va de año. En 2019 aparecieron dos de forma consecutiva, uno de ellos en Sa Mesquida, el 26 de junio, y un mes antes, otro en Son Xoriguer. Ambos contenían hachís aunque el cargamento era más grande puesto que pesaron 40 kilos cada uno.

Con toda probabilidad, el paquete encontrado fue arrojado al mar por los portadores, bien ante el peligro de ser descubiertos, o bien para que fuera recogido en la Isla por algún destinatario para su venta.

Otro más, en Eivissa
Otro fardo de similares características apareció el sábado en una playa de Eivissa, Cala Hort, en San José. También tenía un peso de 30 kilos y contenía hachís. El paquete fue divisado por un hombre que paseaba por la playa y lo descubrió cerca de la orilla. La Guardia Civil de Eivissa se hizo cargo del hallazgo y también trasladará el paquete a los laboratorios de Palma para su