A Napoleón se le atribuye la siguiente sentencia: "Si quieres solucionar un problema, nombra un responsable; si quieres que el problema perdure, nombra una comisión". Gran verdad la del controvertido militar francés. De hecho, sobran ejemplos que le dan la razón, ya sea en las instituciones públicas, empresas, asociaciones ciudadanas e incluso en una "pacífica" comunidad de vecinos.
El Consell constituyó el lunes una Comisión de Pesca, promovida por el equipo de gobierno, para aclarar las dudas sobre si el conseller Fernando Villalonga ha incurrido o no en una posible incompatibilidad en el ejercicio de su cargo. Lo primero que llama la atención es que el responsable que ha de dilucidar la cuestión es el Consell Consultiu. Entonces qué persigue este comité formado por nada menos que cuatro miembros ejecutivos y dos de la oposición. Se dice que el objetivo es revisar la gestión del departamento desde 2003 a 2012. Más incógnitas: las reuniones serán los dos primeros lunes de cada mes, ¿hace falta tanta intensidad?, y ¿hasta cuándo durará esto? Otro elemento para el desconcierto: en el primer punto del orden del día se piden propuestas a PSOE y PSM para concretar los asuntos a tratar en las próximas sesiones. Todo un detalle y cortesía, pero se supone que el que impulsa la iniciativa ya tiene un plan, porque ahora, cuántas sesiones pasarán hasta que se pongan de acuerdo (si lo hay). Después se pondrán manos a la obra para la revisión de la montaña de expedientes acumulados durante casi una década. De existir alguna sospecha concreta de un precedente similar, sería mejor ir al grano, ¿no? Y para no cansar al lector, qué pasará si en plena faena llega el dictamen del Consultiu. ¿Sigue la comisión? El tiempo dirá si esta barca llega a buen puerto y con algún beneficio.
¿Qué hubiera hecho Napoleón?
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