Invitación al baile

Lluís Vergés08/07/15 13:03

Una adolescente inglesa asiste, junto a su hermana mayor, a su primer baile. Estamos en Inglaterra en la primera mitad del siglo pasado. No antes de 1932, año en que Rosamond Lehman (Bourne End, Buckinghamshire, 1901 – Londres 1990) escribió esta delicada novela en la que lo que importa no es tanto lo que sucede sino las vivencias interiores de sus protagonistas.

"Invitación al baile" se divide en tres partes. La primera se centra en el día en que Olivia cumple 17 años y recibe como regalos un diario para sus pensamientos íntimos, un adorno de porcelana, un billete de diez chelines y un corte de seda roja para su primer vestido de noche. El relato de la pequeña fiesta de cumpleaños de Olivia nos permite conocerla a ella y a su familia.

Los momentos anteriores al baile, la anticipación del maravilloso acontecimiento y los temores que suscita en la tímida Olivia y en su hermana Kate son el objeto de la segunda parte, quizás la mejor. Como en la vida, los momentos que preceden a algo que nos parece bueno forman parte del mismo acontecimiento y lo engrandecen.

Finalmente la novela de Lehman, una escritora de la alta sociedad que es tuvo casada con dos aristócratas y con el poeta Cecil Day-Lewis, nos lleva al baile de puesta de largo de una amiga de Olivia y de Kate. Allí, las dos hermanas, que acuden a la cita con diferentes expectativas, tendrán vivencias separadas que conoceremos con bastante detalle.

Como dice el escritor José María Guelbenzu en una reseña de este libro que apareció en "Babelia", Rosamond Lehman coincide con Jane Austen y las hermanas Brönte en "la extraordinaria sensibilidad para percibir y mostrar los sentimientos íntimos y en disponer de una mirada excepcional, esa 'mirada de escritor' siempre dispuesta a ver 'lo distinto' donde los demás ven 'lo obvio'".

"Invitación al baile" es una bonita oportunidad para regresar a la juventud y vivir literariamente una elegante fiesta de entre guerras.