TW
0

El ideal de un periodista es mantenerse neutral en cualquier conflicto, no posicionarse a la hora de informar ni coger manía a nadie. Pero hay que reconocer que con el tema de los controladores aéreos es complicado. Este colectivo de trabajadores cuyos ingresos anuales en algunos casos han llegado a los 600.000 euros anuales (según el documento publicado recientemente en medios nacionales) no sólo utiliza en su beneficio el alto nivel de poder que ostenta sino que además lo hace con falsedades y una actitud que cabría calificar de infantil. El miércoles por la tarde el 85 por ciento de los controladores afiliados a USCA habían firmado un documento por el que se comprometían a mantenerse en el servicio durante las próximas fechas. Se agradece, pero... ¿En qué quedamos? ¿No estaban estos señores de baja? ¿No aseguraron hasta la saciedad que ellos no abandonaron las torres de control ni hicieron nunca huelgas encubiertas sino que se encontraron indispuestos, incapacitados para realizar su trabajo? ¿O es que firmando un documento se vacunan contra el riesgo de ansiedades y "estreses"? ¿Cómo pueden garantizar su plena disposición si en cuanto les han alterado el convenio laboral, algo que recientemente han sufrido prácticamente todos los trabajadores, se han puesto taquicárdicos? ¿No será que nos han estado tomando un poco el pelo?