TW

Tenemos, como quien dice, el año 2015 recién estrenado, y como es ya tradicional, cada cual suele inaugurarlo con promesas por cumplir: vamos a dejar de fumar, vamos a perder esos kilos que se nos han adosado sin querer reciclados en pistoleras, michelines y dobles papadas y en los casos severos en un cul com una trona. Eso mayormente viene siendo una letanía íntima de carácter voluntario y que las más de las veces vamos a incumplir. Por el contrario, a los políticos se les presenta un horizonte obligado y para algunos, además, no precisamente liberado de pesares y de obstáculos, con unas elecciones municipales para ir abriendo boca que de alguna forma podrán condicionar las legislativas que vendrán detrás.

Es probable que algunos juicios por corrupción vengan a ser parte de esos obstáculos en el horizonte electoral. Pero yo les confieso que dejando todo eso de lado tengo una curiosidad y no precisamente menor, cual es saber si el PP presentará un programa electoral, toda vez que en esta última legislatura los incumplimientos del programa que les sirvió para ganar con mayoría absoluta, han sido olvidados, dejados de lado en sus fundamentos más exigibles. Alguien dirá que eso no hay que tenerlo en cuenta cuando está dicho y publicado que las promesas electorales son para no cumplirlas. En el caso del actual gobierno con más motivo porque los incumplimientos han sido por culpa de Zapatero (qué día no es fiesta). Yo creo que a Zapatero el PP debería de tenerlo en nómina y pagarle un buen salario pues todo lo que haya hecho mal el gobierno Rajoy no es culpa de ellos, todo el mundo sabe que es culpa de Zapatero. ¡Qué desastre de político! Lo hizo fatal, muy mal en sus gobiernos y no conforme, como un Cid Campeador después de no ser, aún sigue siendo, ganando las batallas del desatino político, administrativo y social, que algunos atañen sin vergüenza a las torpezas del actual gobierno, cuando las culpas, ya digo, son de Zapatero, faltaría más.

Noticias relacionadas

Volviendo al programa electoral por pura coherencia el PP debería tirar de un plus de honestidad y simplemente presentarse a las elecciones diciendo que en esta legislatura que a la ciudadanía le ha ido tan bien, ha sido porque no han hecho ni caso de su programa electoral. Es más, en realidad han ido haciendo un programa electoral sobre la marcha, pasando olímpicamente sobre el que habían hecho porque a pesar de tener personal de sobra en todas las comisiones, a pesar también de gobernar en buena parte de las autonomías, incluidas las más importantes, Madrid, Valencia, etc., resulta que al parecer no tenían ni idea de cómo estaba el país. Y eso que se tiraron ocho años diciendo lo mal que lo estaba haciendo ZP. Con esos mimbres hicieron el cesto electoral, léase programa, que les sirvió para ganar por mayoría absoluta.

Claro, ahora vas y te pones a presentar un programa diciendo que eso es lo que vamos a hacer y a ver quién es el panoli que se lo cree. Aunque para el caso lo juren sobre sagrado, que también se jura o promete cumplir y hacer cumplir la Constitución, ¡y que si quieres arroz Catalina! Aquí se cumple mayormente lo que conviene y no valen ni promesas ni juramentos. Faltaría más señor Mas, y usted perdone.