Los supermercados que ya colaboran, colocan carros para que los clientes puedan contribuir | Gemma Andreu

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El grupo Cadena de Favores Menorca, que cumple mañana su primer mes de vida en Facebook, une ya a 2.393 personas (hoy ya serán más). Unas, ofreciendo lo que pueden dar; otras, apelando a la solidaridad de otros; y entre todos creando una red de solidaridad que se complementa con una recogida solidaria de alimentos con la colaboración de supermercados, Caritas, la Cruz Roja y el Ayuntamiento de Maó.

Lo que empezó siendo un tendido de mano para ayudar a los vecinos más próximos que lo necesitaran, se ha convertido en una red que aúna a más dos millares de personas que ofrecen y demandan desde clases de repaso o de yoga, a hacer la compra, pasando por ayudas con averías o problemas caseros, necesidades de suministros o materiales y un largo etcétera, sin olvidar, claro está, las necesidades más básicas, la alimentación y la higiene.

Es ahí donde surge la idea de una recogida de productos de primera necesidad, para la que, como explican las iniciadoras del proyecto, Natalie Dillon y María Prieto, enseguida vieron que debían utilizar recursos ya activos. Fue así que contactaron con los bancos de alimentos de la Cruz Roja de Maó y Caritas e idearon un sistema para que estas contribuciones anónimas y en especie pudieran llegar a las dos entidades para que éstas, luego, pudieran distribuirlas entre las familias que precisan de un apoyo en estos momentos difíciles.

Tres fórmulas y producto local

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Las donaciones se pueden hacer de tres formas, siempre teniendo en cuenta las necesidades específicas y que esta semana son arroz, pasta, bricks de sopas y caldos, precocinados enlatados, legumbres cocidas, lejía, lavavajillas, detergente, gel de ducha, vinagre, papel higiénico o pañales.

Los Servicios Sociales del Ayuntamiento, coordinados con Caritas y Cruz Roja, atienden recogidas de productos a domicilio solicitadas a través del correo voluntariat@ajmao.org. Otro modo es con la colaboración de Comestibles Can Garí, Supermercat Es Castell y los establecimientos de Binipreu, que tienen carros de compra específicos para que los clientes puedan depositar sus donaciones, que cada día recogerá personal de los bancos de alimentos. Y por último, a través de compras on line a través de las webs de los propios establecimientos y remitiéndolas a las sedes de Caritas y la Cruz Roja en Maó.

Pero el proyecto sigue avanzando para intentar beneficiar aún a más personas. Es así que desde la Cruz Roja se planteó la compra de productos frescos a través de productores locales, para apoyar también al producto de kilómetro cero. Como apunta Josep Allès, ya se ha hecho una «primera experiencia» a través de Sa Cooperativa del Camp y la Fundació Sa Nostra, «poniendo en contacto» a quien quiera donar, con los productores locales, creando unas «redes». Y no solo para el momento actual, sino «pensando en el verano y el próximo invierno» cuando se prevé que serán mayores las necesidades por las consecuencias económicas de esta crisis sanitaria.

Desde la Cruz Roja afirman que las últimas semanas ha habido un incremento de demandas de ayuda por parte de «familias nuevas con una situación muy delicada, gente que poco podía pensar que podría verse en esta situación». Y es que el coronavirus, que muy lamentablemente se ha llevado varias decenas de miles de vidas solo en nuestro país, también se está cobrando otros efectos colaterales, poniendo en una auténtica prueba de vida a toda la sociedad y enfrentando a muchas familias a situaciones difícilmente previsibles. De ahí que sean tan destacables iniciativas como la Cadena de Favores, para demostrar que «juntos somos más fuertes y podemos hacer frente a esta situación».