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Vale más fumar el peor puro que tener el mejor apuro.

El paladar es el ascensor que nos eleva al reino de las sensaciones gustativas.

Valerse de argumentos inmorales es una inmoralidad.

Si un erial es una tierra sin labrar, algunos tienen su inteligencia convertida en un erial.

Algunos medicamentos son útiles durante un tiempo para llevarle la contraria    a la muerte.

No es trabajo menor saber elegir lo que es más importante entre las cosas que no son importantes.

Aquel médico inteligente que después de una cirugía complicada me dijo que no hiciera nada y después descansara… ¡bendito sea!

Nadie hasta la fecha ha muerto más de una vez.

La última cosa que nos queda hacer en esta vida, es morirse.

Cuando me enteré que el Supremo alfarero hizo al hombre de barro, sentí complejos de botijo.

Para morirse hay que estar preparado aunque no hace falta entrenarse.

Me siento cortejado por la dama de la guadaña.

Somos los alfareros de nuestra personalidad.

La espuma de las olas de la costa menorquina es en el paisaje como encaje de bolillos.

Algunos políticos, cuando toman la palabra en el Parlamento, lo hacen como si se tirasen desde un avión sin paracaídas.

El pintor Carlos Mascaró puede pintar un sueño si se lo propone.   

Las golondrinas son notas que se escapan del pentagrama de la naturaleza.

Hay parejas que diríase que desayunan bromuro.

Caer en los brazos de una mujer sin caer en sus manos es un premio que a veces la vida da.

Siempre me pareció más importante haber regresado de la luna que haber ido a la luna.

Si enfermas para morirte, no hay ni farmacia ni médico que pueda salvarte.

El ser humano y el odio nacieron del mismo parto.

No es una estupidez pequeña decirse una mentira a uno mismo.

La peor desgracia que le puede pasar a un ruiseñor es quedarse afónico.

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Hay okupas a los que tratamos de excelentísimos señores.   

La venganza tardía es también un ejemplo de buena memoria.

La mentira es una performance de la verdad.

No conozco a ninguna mujer fea.

Es una gran torpeza comprar lo que no necesitamos con el dinero que no tenemos.

Hay gente que no sabe que es feliz.

La belleza en el ser humano es un profundo misterio.

La felicidad es como el vaho en el cristal de una ventana, aparece para desaparecer.

Pobre del pobre que es pobre.

Hay mujeres que diríase que son como una obra maestra de la ingeniería genética.

La vida es una puerta abierta a infinitas sensaciones que desaparecen al morir cuando la puerta se cierra.

La belleza humana es el resultado de cuando la naturaleza se entretiene en criar una obra de arte.

Dios no nos ha hecho a todos buenos.

La guerra es la escombrera del sentido común.

Lo de cambiar euros por vergüenza es una pandemia a la que aún no hemos encontrado vacuna.

Dar poder a ciertas personas es tan peligroso como poner una espada en las manos de un loco.

La envidia es un sentimiento tóxico.

Siempre que sea equitativo me parece bien que en monte Igueldo, al llegar la primavera, se repartan las moscas que le tocan a Francia y las que le tocan a España.

Los laboratorios deberían mirar lo de la vacuna para la agresividad verbal.

Hay que ver lo que trabajan algunos para no trabajar.

Prefiero una comida por comer a una comida comida.

El odio es un consuelo primitivo.

El Parlamento a veces parece la apoteosis de la desmesura.

Todos queremos llegar a viejos pero sin serlo.